Tener un perro en casa es una experiencia única, pero requiere establecer unas bases claras desde el comienzo para que la convivencia lo convierta en un miembro más de la familia.
Primero que todo hay que entender que es un ser vivo, y no un juguete o un objeto para usar y desechar. Que dependerá de los humanos para educarse, ejercitarse, alimentarse e ir al médico veterinario cuando se enferme.
Es importante que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con el ingreso de un nuevo integrante, ya que de no ser así surgirán conflictos alrededor de la mascota y este puede terminar buscando hogar.
Un factor vital para el éxito o el fracaso de tener una mascota en casa es elegir la más adecuada de acuerdo a las expectativas de la familia. Por tanto, para lograr esto hay que buscar asesoría profesional o de los sitios de adopción con las personas que cuidan las mascotas y han llegado a conocerlas, a los cuales les debemos contar como vivimos, que tiempo tenemos y todo lo que esperamos y queremos.
En resumen los siguientes aspectos son los que debemos considerar a la hora de elegir una mascota:
• Consenso en la familia para compartir entre todos el compromiso de cuidar al animal.
• El tiempo de que disponemos para atenderlo. Todos los animales de compañía son dependientes de nosotros. Necesitan alimento adecuado, agua, atención sanitaria y sobre todo, mucho cariño, caricias y amor.
• La edad, carácter, tamaño, sexo o raza del animal. Los cachorros implican más dedicación que un perro que tenga más de tres años. El carácter de las hembras es distinto al de los machos. Las primeras suelen ser más pacientes y cariñosas. La raza determina muchas de las características, tanto físicas como de comportamiento del animal. Por ello, hay que informarse bien de las características y necesidades de la elegida.
• Nuestro estilo de vida (si se viaja mucho), tipo de familia (niños, ancianos). Si se pasa mucho tiempo fuera de casa y se viaja a menudo, quizás la mejor opción no sea el perro, o incluso ningún animal, porque no hay tiempo para atenderlo. Si en la familia hay niños o ancianos hay que fijarse muy bien en el carácter del perro que se escoge; Debe ser tranquilo, paciente y gustarle los juegos con los más pequeños.
Si después de considerar todo lo anterior vemos que tenemos lo necesario para tener un perro, no hay que olvidar el tiempo que nos acompañara este nuevo miembro, algunos pueden estar con nosotros hasta 16 o más años, lo cual es mucho tiempo para disfrutar de su compañía pero también para dedicarle tiempo, dinero y hasta llegar a sacrificar nuestra comodidad e interés.
En conclusión la tenencia de mascota responsable, requiere un tiempo de reflexión y compilación de información sobre el candidato adecuado. De esta manera el perro y toda la familia serán felices y se harán compañía.
¡No olvide adoptar es una excelente opción.¡
Escrito por: Dra. Verónica Daza.
MVZ. Universidad de los Llanos.
Práctica privada en la Clínica Veterinaria el Mundo de la Mascota
